29 marzo, 2009

THE VISITOR (pelín "spoiler")


Un tipo que finge, ritmos lejanos a modo de flotador y una pelea ante el espejo

No me voy a poner melodramático porque no me va nada ese tono, lo mío es el género tonto (de siempre), pero esta peli me ha hecho recordar cuando a mi madre le dio por beber después de que mi padre se largara de casa. En aquella época (que coincidió también con el paso de Nosfe a la no vida estática), mi madre me arropaba y luego se quedaba hasta las tantas emborrachándose y viendo pelis de su breve y lamentable carrera cinematográfica. Supongo que se sentía muy sola y vacía. La verdad es que suerte tuvo (y tuve, la verdad) de que pronto aparecieran en nuestras vidas Las Chicas de Oro con las que ella volvió a renacer, volvió a la vida. Supongo que en ciertos momentos todo el mundo necesita un flotador al que agarrarse, mi madre se agarró a las Chicas de Oro y os invito a descubrir a qué se agarra el prota de esta peli estupenda llamada “THE VISITOR”.

Sinopsis va sinopsis viene:
"The Visitor" narra la historia de un profesor universitario Walter Vale (Richard Jenkins) que tras la muerte de su esposa cae en un estado de apatía vital, de vacío. Un día tiene que viajar hasta Nueva York para asistir a una conferencia y encuentra a una pareja, un joven sirio y una joven senegalesa, viviendo en su apartamento. Les deja quedarse hasta que encuentren otro sitio y entabla amistad con el chico sirio, Tarek Khalil (Haaz Sleiman), que es un virtuoso del djembé. Este es el planteamiento de “The Visitor”, una conmovedora y hermosa historia que dará un giro cuando el joven Tarek es detenido.


Acerca del prota y su presentación
Richard Jenkins es simplemente un actor estupendo. De esos que expresan sin apenas mover una ceja. La primera vez que me fijé en él fue en la muy regulera y desmadrada “Las brujas de Eastwick” en la que se cargaba a su mujer con un atizador. Lejos de lo macabro o lo gore, aquel terrible acto quedaba enmarcado en la misericordia gracias a la maestría de este actor.


Lo cierto es que “The Visitor” hubiera funcionado perfectamente con un tipo solitario, tristón (el estereotipo) pero, además, el bueno de Mc Carthy le añade un elemento que a mí me parece brillante. Este personaje es “el que finge”, el tipo que finge escribir un libro, que finge que le importa su trabajo, que finge llevar una vida normal, que finge haber superado lo de su mujer cuando en realidad nada le ancla a la vida. Todo le importa un pimiento porque dentro de él ya sólo queda vacío. De ahí su deseo de llenar el vacío con la música. Su interés en aprender a tocar el piano, como desesperado intento de hallar un flotador que le recuerde lo que era él cuando su mujer (pianista) vivía. Más adelante, en este mismo sentido aparecerá su pasión por el djembé, que llenará su vacío interior. El silencio se llenará de notas, de ritmo, de vida. Este film trata en su vertiente más humanista, pues tiene luego su giro hacia la crítica política, de la resurrección del prota al contacto con una pareja de emigrantes sin papeles. Este tema, “el que finge”, me parece que está muy poco tratado en el cine en general y, en cambio, para mí es fascinante y creo que nos retrata muy bien, quizás no a todos pero sí a muchos. Yo muchas veces me siento como un “ya muerto”, muchas veces me sorprendo muy lejos de la realidad, tras mi escudo, en un lugar en el que es imposible que nada me toque ni me afecte. ¿Cuántos de nosotros no somos en realidad como este personaje, como “el que finge”? Suelto esta pregunta retórica al aire y cambio de tema.

El punto de giro
Como ya he comentado, este film parece que nos quiere contar el renacimiento, la vuelta a la vida de un ser alienado a través del contacto con el otro pero acaba dando un giro hacia la crítica política. Cuando la amistad entre ambos personajes se consolida tras tocar juntos en un parque llega el momento del punto de giro y entonces la historia cobra tintes de cine político, pues el joven sirio es detenido en el metro por no tener papeles. Así, el film se convierte en una crítica sobre el mundo post 11-S. Será en esta parte del film cuando entrará en escena la madre del joven sirio. Quizás a alguien le llamará la atención que se introduzca un personaje con tanto peso ya estando la cinta tan avanzada pero lo cierto es que no es un personaje que aparezca de la nada. Se nos ha estado hablando de este personaje desde la secuencia en que la pareja y el prota cenan juntos. Así pues, Mouna Khali (madre del joven sirio), personaje encarnado por la maravillosa Hiam Abbass, introducirá una subtrama de amor no-nato bellísima que se irá intercalando con la trama política principal.


Los actores están en tal estado de gracia (no en vano el director de este film es también actor), con unas interpretaciones comedidas y exactas, que cualquier gesto y mirada nos hace entender mucho más de lo que dicen los propios diálogos. Puesto que este film es una maravillosa muestra de austeridad y economía expresiva, de cómo menos es más y, por ello, el diálogo es sólo otra pieza del puzzle. Como hiciera el maestro Ozu, Mc Carthy huye del efectismo y del dramón lacrimógeno y convierte a sus personajes en seres contenidos que intentan ocultar sus emociones y que fingen mantenerse a flote incluso cuando ya se han ahogado.

Esta historia, que podría ser un merengón indigesto, se convierte en las manos de Tom Mc Carthy en una receta perfecta con la proporción justa de cada ingrediente. Este director que ya me llamó la atención con su “Station Agent” (Vías Cruzadas), donde ya se intuyan la serenidad y austeridad en la puesta en escena, esas gotitas de humor sobre el drama y un poderoso elemento metafórico (los trenes), en este film sigue con las mismas pautas pero con un guión más sólido y en esta ocasión, claro, la música se convertirá en el elemento metafórico.

Como en todo buen guión, los elementos no aparecen por sorpresa. Así pues, toda la información se nos ha ido adelantando. Así, sabemos que la conversación sobre los musicales nos llevará a algo más adelante al igual que sabemos que la conversación sobre tocar en el metro no acabará en saco roto.

En este mismo sentido, la secuencia de Walter con el estudiante, en la que él se muestra totalmente frío y nada receptivo a los problemas del estudiante, tiene su correspondiente cierre en la secuencia en que Walter se enfrenta a esos 2 guardas deshumanizados que se escudan detrás de un cristal. De algún modo, el protagonista se está enfrentando a sí mismo, a ese profesor alienado al que nada le importaba. Pero él ha vuelto a la vida, él ha renacido y se enfrenta a esa alienación ante un cristal que es un espejo.


Así mismo, sabemos que la confesión que Walter le hace a Mouna tendrá su quid pro quo y que cuando llegue esta confesión de Mouna se cerrará la trama principal de la única forma posible. No voy a hablar del final para no ser spoiler aunque ésta es una de esas pelis en las que da un poco igual saber el argumento porque lo importante es cómo se nos cuenta la historia.

Algún pero:
Quizás resulten previsibles los puntos de giro. El espectador intuye que tras tocar en el parque va a pasar algo que moverá la balanza hacia el otro lado. Al igual que después de la hermosa velada que pasan Walter y Mouna intuimos que va a haber otro punto de giro que nos lleve al único desenlace posible. Porque la realidad siempre tiene que hacerse paso. También chirría un pelín, por resultar demasiado explicativo, el personaje del vecino homosexual con el perrito.

En fin, dejo ya de enrollarme porque el flotador de mi madre (Las Chicas de Oro) me llaman para cenar. Sólo añadiré que es una película estupenda en la que todo lo que se nos cuenta tiene un porqué y nada es gratuito ni caprichoso. En mi absurda opinión, es una pequeña joya, de esas que te ayudan a mantenerte a flote.

THE VISITOR (2007)

Dirección: Tom McCarthy
Guión: Tom McCarthy

27 marzo, 2009

Las preguntillas de Nosfe

NOSFE se ha levantado hoy más cotilla que disecado y quiere saber cuál es tu director/a de cine favorito/a. Dice que no ha podido pegar ojo en toda la noche pensando en esto. Es una forma de hablar, claro, porque el pobre Nosfe lleva 12 años sin poder cerrar sus ojitos de cristal. Ahora que lo pienso, creo que habría que mejorar esa parte de la taxidermia...
Siéntate un ratín en el sofá azul y susúrrale a NOSFE al oído quién es para ti
el mejor director de cine.
No te preocupes, tu secreto queda en buenas manos, Nosfe es una tumba.

20 marzo, 2009

Panchitos y galletitas (XXXII)

A ver quién adivina la película que se esconde
tras las pistillas chorras.
¡¡LANZAMIENTO DE PISTAS A DISCRECIÓN!!
¡Eh, señora, baje ese moño cardado!

¡No hay pista que supere ese placaje!
PISTAS:
1- Todo el mundo sabe que la gente cambia, eso es así. Además, la adolescencia es una época muy confusa (¡si lo sabré yo!).
2- No me llevo bien con mi familia. Vale, apenas tengo relación con mi familia, pero es que ¡mi madre y su puñetero bronceado me ponen de los nervios!
3- Justo cuando por fin voy a convertirme en la persona que deseo, entra en mi vida ¡este chico!
4- Sé que en el fondo es buen chaval, pero no soporto su léxico pobretón.
5- Empieza la cuenta atrás para convertirme en quien quiero ser ¡ y tengo que emprender un viaje con este adolescente analfabeto!
¡Enhorabuena, CLARITA!
Sí, se trataba de "TRANSAMERICA" (2005), una estupenda road movie dirigida y escrita por Duncan Tucker.

CLARITA: Esta noche Nosfe y yo te esperamos en el sofá azul con unas galletitas recién horneadas y con unos sombreritos de fiesta para celebrar tu nombramiento como "PRECOG DEL MES".

Nota tontorrona: Los estatutos del sofá azul establecen que para convertirse en "Precog del mes" hay que acertar, como mínimo, dos pelis de forma consecutiva.

Ah, Clarita, debo pedirte un favorcillo. Nosfe se toma muy en serio lo de los estatutos y los nombramientos (siempre quiso ser funcionario) así que, por favor, finge emocionarte (un leve temblor de barbilla será suficiente) cuando veas tu foto colgada encima del sofá.

19 marzo, 2009

Nosfe (EPD) se pone tierno

Nosfe y yo nos hemos puesto pelín tiernos al ver que
¡ya son más de 30 los "Panchitos y galletitas" que habéis acertado!
Nosfe, con los ojillos vidriosos, me dice que está muy orgulloso de todos los precogs que habéis adivinado las pelis que se ocultaban acurrucaditas tras las pistillas y de todos los amiguetes que os habéis sentado un ratillo en el sofá azul para participar.
Para todos vosotros, de parte de Nosfe y mía,
muchas gracias por jugar con nosotros en nuestro pequeño mundo.
(Mierda, me está temblando la barbilla. ¡Soy un blandengue!)
ENHORABUENA: Redrum, Jesse, Dix (doble campeón), Edel (doble campeona), Medusa, Tiff (con 6 aciertos en su mochilica y precog por excelencia), Prometeo (campeón por partida doble), Ana, Takhisis (con un doble acierto), Reckard, Qluraqan (al que echamos de menos), Ainda (con un estupendo par de aciertos), Unamás, Ósscar, Travis (con 2 aciertos acertadísimos), Kimera, Sirokos, Clara (con 2 victorias muy claritas) y el amigo Jon R.R.

18 marzo, 2009

Las preguntillas de Nosfe

Hoy se estrena (en este lado del No Mundo) la última peli de Pedro Almodóvar,
"Los abrazos rotos", y Nosfe (disecado y cotilla en idéntica proporción)
quiere saber qué opinas de este cineasta.
¿Irás a ver la película? ¿Preferías el Almodóvar gamberro de los inicios?
¿Qué opináis del cine de Almodóvar los amigos de Nosfe
que estáis al otro lado del No Mundo?
Al bueno de Nosfe le gusta la gente capaz de crearse un mundo y luchar por su sueño y, por ello, admira lo que Almodóvar ha conseguido.
¿A ti parece justificado su éxito internacional?
Además de un cineasta talentoso y con un sello muy personal, Nosfe cree que es un maestro del marketing. Siéntate en el sofá azul y cuéntale a Nosfe lo que piensas tú.
Anda, haz compañía un ratín al pobre Nosfe. ¡Será tu buena obra del día!

16 marzo, 2009

Panchitos y galletitas (XXXI)

A ver quién adivina la película que se esconde tras las pistillas chorras.
¡¡CUIDADÍN, LANZAMIENTO DE PISTAS A DISCRECIÓN!!
¡Eh, señora, baje ese moño cardado! ¡No hay pista que supere ese placaje!
PISTAS:
1- ¡Qué calor tan insoportable! Voy a tomarme algo a la terraza.
2- El muy puñetero... ¡Mira que tiene una voz bonita!
3- Hoy es uno de esos días en que me gustaría estar tranquila en mi casa, pero no sé por qué aquí no para de llegar gente.
4- Entre la pirada de mi amiga, el tartaja y la borde ¡me van a volver loca!
5- Siempre he pensado que las mujeres con el pelo cardado no son de fiar. Se puede esconder cualquier cosa en un pelucón cardado, incluso una pistola.
6- Esta Marisol de geriátrico lleva algo de cabeza (aparte del cardado, claro).

¡ENHORABUENA, CLARITA!
Sí, se trataba de "Mujeres al borde de un ataque de nervios" (1988) de Pedro Almodóvar.

Nunca se sabe lo que esconde un cardado. ¡Qué valiosa y aterradora lección! No sé por qué me hipnotizan los cabezones cardados que llevan algunas señoras...

CLARITA, puedes estar tranquila porque ni Nosfe ni yo llevamos el pelucón cardado (¡yo no tengo ni un triste flequillo tras el que esconderme!)

Te esperamos esta noche con unas galletitas recién horneadas. No tardes, Nosfe está mayor y se queda traspuesto enseguida...

11 marzo, 2009

GRAN TORINO (pelín "spoiler")

Buscando un sitio para las herramientas, el encendedor y el Ford setentero.

Cuando tenía 5 años mi padre se largó de casa, fue un viernes por la tarde. Me dio un beso en la frente y me guiñó un ojo. Por aquel entonces yo no sabía que aquel iba a ser el último beso en la frente que me iba a dar mi padre, pero lo fue y desde entonces en mi vida no hay referente masculino. Las Chicas de Oro, Nosfe (que la palmó una semana después de la fuga de mi padre y acabó disecado porque yo no quería perderle y me negué a enterrarlo) y yo. Sí, ése es mi mundo y no me quejo. Bueno, un poco sí que me quejo, aunque sin razón. Maggie (la Chica de Oro inglesa-esotérica) es un solete y mi madre, aunque sigue sobreactuando y no ha superado su "glorioso" pasado de niña prodigio, hace lo que puede conmigo y yo se lo agradezco, en serio, pero… ¡cuánto me gustaría que apareciera en mi vida un Walt Kowalski! Alguien que me enseñara a convertirme en un tipo duro, a decir tacos de hombre y a gruñir. No sé, supongo que envidio al chaval de la peli. Ojalá alguien me diera las herramientas para defenderme de los macarras del insti, triunfar con las chicas y dejar de ser un adolescente desgarbado, solitario y con acné (porque los tipos duros no tienen acné, eso es así).

En fin, voy a dejar de hablar de mi lamentable vida y voy a hablar de algo que sí merece la pena, y mucho, como es la estupenda “GRAN TORINO”.

Sinopsis va sinopsis viene: Walt Kowalski (el gran Clint Eastwood, claro) es un veterano de la guerra de Corea y jubilado del sector del automóvil. Tras la muerte de su mujer y sin apenas vínculo con sus dos hijos, se queda solo con su perro (¿o es perra? Ahora no me acuerdo, pero es un encanto) y su más preciado tesoro: un Ford Gran Torino del 72. Este tipo malhablado, racista y muy gruñón (me encantan los gruñidos de Eastwood) se verá obligado a enfrentarse a sus prejuicios ante la llegada de unos vecinos de la etnia hmong con los que entablará una relación, muy a su pesar, que lo cambiará todo.


“Gran Torino” es una película concebida con los medios justos, sin grandes alardes, ni ambiciones pero directa como un derechazo (pero uno bien dado, no uno torpe de esos que te dan de refilón). La interpretación de Clint Eastwood es seca, precisa, desprovista de las exageraciones y los tics sobreactuados (de los que mi madre abusó durante su corta y lamentable carrera) que tanto se estilan ahora y así es también la esencia de esta película: simple, dura y, a la vez, conmovedora, llena de verdad y de una extraña y triste belleza (en parte por la aparente simplicidad de la propuesta y de los personajes) porque en este film todo se convierte en metáfora. Esta es una de esas pelis en las que todos los detalles quedan unidos y van cobrando profundidad, se van cargando de simbolismo, porque se trata de una peli redonda.

Sin embargo, aunque creo que es una peli redonda, en mi absurda opinión, no es la mejor de Eastwood (como director), pero sí es una película que juega con las herramientas adecuadas para enganchar al espectador y hacer que ría y se emocione de la mano de un entrañable gruñón. Una de esas pelis en las que no te giras para mirar a los lados porque te atrapa desde la primera y gloriosa secuencia de presentación de personajes. La cara de Eastwood es un poema desde el principio. ¡Qué diablos, es un puñetero haiku! Transmite y conmueve con suma simplicidad.



El desarraigo

Como en todo buen guión (porque no hay que olvidar que una buena peli siempre se apoya en un buen guión), los elementos que se muestran tienen importancia y nada queda en simple anécdota.

Así pues, en este film todo gira en torno a un tema de fondo, el desarraigo. Por ejemplo, la nieta-monstruo materialista nos sirve para introducir el elemento clave, el “Gran Torino”, pero no sólo para ello. El film nos muestra un crudo retrato familiar que tendrá como colofón el cierre escalofriante en torno al coche. ¿Y qué es en realidad ese coche? Es una vieja reliquia de otra época, de un momento en el que la gente llevaba coches americanos. Es un anacronismo y, por ello, es en sí mismo una metáfora del propio personaje que Eastwood interpreta y, a su vez, de forma extensiva se convierte en metáfora de todo lo que en este film se trata. Puesto que, en mi absurda opinión, en este film todos están fuera de lugar o, peor aún, son desarraigados, no tienen ningún lugar, no pertenecen a ningún sitio.

Desde el desarraigo podemos entender el personaje de Walt Kowalski: un blanco en un barrio en el que ya sólo viven inmigrantes. Así mismo, su coche es una vieja reliquia americana de los años 70 en un mundo de modernos coches japoneses. Sus vecinos hmong son una etnia sin lugar al que volver y extranjeros en todas partes. Por último, incluso la banda causante del conflicto que vertebra la trama principal son también desarraigados.

Así pues, en mi absurda opinión, el tema de fondo del film es el desarraigo y, cómo no, el McGuffin en torno al que se monta la historia, que destila por todas partes ese tema de fondo, es el Gran Torino.


¿Por qué "Gran Torino"?

Si bien el éxito del film tiene casi todo su peso en el papel encarnado por Eastwood (no puedo imaginar a Kowalski con otro rostro), la historia se vertebra de forma muy clara sobre un elemento, sobre un objeto. Estoy hablando, claro, del Ford Gran Torino. Quiero detenerme en mostrar todas las funciones que cumple este elemento en el transcurso de la historia. ¡Si esto no es sacar provecho de un elemento, yo soy un sex symbol!

Funciones del "Gran Torino" (no en vano da título al film): Sirve para presentar a la nieta materialista (es decir, el conflicto familiar) y cerrará, asimismo, el desalentador retrato de familia. Sirve para vertebrar la trama con la banda de macarrillas y, a su vez, es el tesoro que todos quieren tener y que el aprendiz de tipo duro (Thao) intenta robar (primer encuentro entre maestro y aprendiz y, por cierto, ¡encuentro desafortunado donde los haya!). Esto da pie a un inicio de relación que irá evolucionando de la confrontación (porque el conflicto es básico para crear interés) a la amistad. Siempre tiene que haber un buen conflicto para que la evolución de una relación sea interesante. Finalmente, el coche será el legado del protagonista (el maestro) para el aprendiz de tipo duro, para el chaval que ha heredado las herramientas para construirse un lugar en el mundo.
A veces me pregunto por qué me da por escribir tantas chorradas pero es que me pongo y no hay quién me frene. Será que sólo tengo a Nosfe a mí lado y eso es casi como estar solo. En fin, como no tengo un vecino gruñón que me suelte a la cara cuatro verdades pues aquí sigo, a lo mío, a lo tonto.

Por cierto, si antes he dicho que el conflicto es básico para crear interés en el espectador, está claro que aquí el prota tiene además, desde el inicio, un conflicto interior de la leche.

El conflicto interior de la leche del amigo Kowalski (también llamado Señor Kowalski, Walt o Wally)


¿Por qué se inicia el film en el funeral de Dorothy? Es un punto de partida importante para el prota porque nos sirve para presentar el entorno familiar y, a la vez, el conflicto interior del prota, que después de la muerte de su esposa ya no tiene nada que perder. Al morir su mujer se evidencia su desarraigo, su soledad y ése es el punto de partida de la historia, ahí está el arranque. Hay que saber escoger el momento justo para empezar y para terminar una historia y siempre deben ser puntos altos (el de inicio de conflicto y el de resolución). En las malas pelis se empeñan en contar toda la puñetera vida de los personajes en vez de escoger lo que realmente hay que contar, lo esencial. En cambio, en las buenas pelis, como ésta, se selecciona dónde arrancar y qué mostrar.


Siguiendo con el conflicto interior, el prota encontrará en un vecino desamparado (mi clon hmong) una forma de expiar su sentimiento de culpa (por actos que le atormentan de su pasado y por no haber conseguido ser un buen padre para sus hijos). Walt le dará a este joven las herramientas para defenderse en el mundo. Ay, cómo me identifico con el personaje de Bee Vang (muy muy bien interpretado y sé de lo que hablo), ese torpe, callado y solitario Thao. Proteger a este chico y a su hermana se convertirá en el objetivo, en la última misión épica de este arrugado good bad boy en un mundo al que ya no le ata nada, en el que ya no tiene cabida. Saldrá luchando, haciendo lo que cree que debe hacer. Así, optará por una solución que es totalmente verosímil, aunque no por ello deje de sobrecogernos o sorprendernos (no olvidemos que su último gesto lo ha hecho varias veces durante la película, sabíamos que ese encendedor tendría un triste papel clave y además contábamos con la información sobre su enfermedad). Un the end épico para un personaje que ni en su testamento deja de decir lo que piensa y de la forma en la que lo piensa, con esos gruñidos que esconden una visión triste y desgarradora oculta en tacos y humo de tabaco.

Lanzamiento a discreción de parabienes y algún “pero”:
En fin, como he dicho, ésta es una película de esas que te agarran y te hacen sentir. El bueno de Eastwood conecta con el espectador desde la primera secuencia, desde su primera mirada con el ceño fruncido, desde el primer gruñido, pero no es una obra maestra. Es una peli buena, muy correcta, con un gran Eastwood, unos estupendos diálogos y, sobre todo, un estupendo manejo de los elementos y una adecuación perfecta de la dirección a las necesidades de la historia. Una historia con un humor corrosivo (políticamente muy incorrecto, lo cual es de agradecer), aunque entrañable. Una historia con aroma a tabaco y acordes tristes de fondo, verdaderos aunque quizás pelín tópicos, pero conmovedores y hermosos.

Ah, me dejaba el “pero”. En mi opinión tontorrona, el personaje del cura (Padre Janovich) es flojo. Se le podría haber sacado muchísimo más partido. Quizás el actor no da la talla. Que conste que no tengo nada contra los pelirrojos ¡y menos aún contra las pelirrojas!, pero este actor me ha parecido muy plano y limitado.

En fin, sólo me queda lanzar al aire del No Mundo mi deseo de que se mude al piso de al lado un referente masculino. Alguien que escupa y tenga el trastero lleno de llaves inglesas, clavijas y martillos. ¡Yo también quiero ligarme a la chica y convertirme en un tipo duro (sin acné, claro)!

GRAN TORINO (2008)
Dirección: Clint Eastwood
Guión:
Nick Shenk

05 marzo, 2009

Panchitos y galletitas XXX

A ver quién adivina la película que se esconde tras las pistillas chorras.
¡¡CUIDADÍN, LANZAMIENTO DE PISTAS A DISCRECIÓN!!
¡Eh, señora, baje ese moño cardado!
¡No hay pista que supere ese placaje!
PISTAS:
1- Esta película es el ejemplo perfecto de fantasía sexual que se convierte en pesadilla.
2- Desde luego ésta no es la mejor zona para quedarme tirado y mal herido. Tendré que utilizar mis encantos para que alguien se apiade de mí.
3- He tenido suerte, la verdad, aquí estoy como un rey. Da gusto cómo me cuidan. Sólo hay un problemita: mi habitación está cerrada con llave por fuera.
4- Una puerta cerrada puede ser algo irresistible.
5- Hay alguien en la casa que quiere delatarme. Uff, tengo que andarme con mucho ojo para no herir ninguna sensibilidad. Está el ambiente pelín susceptible...
6- ¿Os he dicho que estamos en guerra?
7- Lanzamiento de elementos clave: un uniforme, un pañuelo atado en un árbol, un caserón en el bosque y una pierna.

¡ENHORABUENA, JON R.R.!
Sí, la peli que se encontraba acurrucadita, hecha un ovillo, tras las pistas chorras era
"EL SEDUCTOR" ("The Beguiled"), 1971, dirigida por Don Siegel.
Un curioso e inquietante film con el gran Eastwood.

Amigo JON: Nosfe y yo te esperamos en el sofá azul con un montón de galletitas recién horneadas.

Ah, Nosfe está deseando escuchar alguna anécdota tuya con el bueno de Eastwood. ¿Tienes alguna guardada en el bolsillo? Anda, por favor, el pobre Nosfe tiene tan pocas alegrías...

No tardes, JON, las galletitas frías no valen nada (es un decir, calientes también dan bastante repelús).

03 marzo, 2009

Las preguntillas de Nosfe

Se acerca el estreno de "Gran Torino" y
Nosfe quiere saber cuál es tu peli favorita de Eastwood
(como director, como actor, como extra o lo que te dé la gana).
Nosfe, aunque parece un tipo duro, escurre la espinaca con "Los puentes de Madison" y con "Million Dollar Baby", aunque luego siempre dice que son efectos secundarios de la taxidermia y que, sin duda, su favorita es "Mystic River".
En fin, todos tenemos nuestro lado sensible
¡y eso no te lo quita ni un taxidermista por mucho que se empeñe!
Cuéntale a Nosfe qué opinas de Eastwood, qué esperas de "Gran Torino"
y si tú también te emocionas con alguna de las estupendas pelis de Eastwood
y luego pones alguna excusa tontorrona para disimular...

01 marzo, 2009

Mi vida es un chiste

Esta tarde he ido al teatro con Las Chicas de Oro, en croqueto con Maggie y mi madre. Hemos visto una obra estupenda dirigida y protagonizada por el gran Flotats.

Vale, vale, ya sé que, si alguna coherencia tenía este blog, es que sólo se hablaba de cine. Pues bien, os digo lo del teatro porque al lado de Maggie estaba sentado Viggo Mortensen. Os lo podéis creer o no, pero os juro por mi acné que es cierto.

El pobre Viggo ha empezado a ponerse nerviosillo porque Maggie es una de las personas más inquietas e irritantes del mundo (ahora me como un caramelo, ahora saco un kleenex, ahora me rasco el brazo y me recojo el pelo...). ¡No se estaría quieta ni disecada!

Ha sido curioso pero durante un milisegundo Viggo y yo nos hemos mirado y he sabido que, en aquel instante, ese tipo que lo tiene todo ha entendido lo que es ser un adolescente feúcho y desgarbado que tiene que ir al teatro con Las Chicas de Oro.

Por supuesto, Las Chicas de Oro, cegatas como topos, ni se han enterado de que tenían a Viggo al lado. ¡Ay, tan cerca y tan lejos!
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