01 abril, 2008

EXPIACIÓN



Pues resulta que, si dejamos a un lado el aparente merengue, la peli es muy interesante. Sobre todo por el tema del punto de vista.

¿Desde dónde se nos está contando la historia? Vemos que la historia mezcla lo “real” con recortes de la ficción producto de la imaginación de la niña primero y después fragmentos de su novela cuando ya es mayor (que se nos presentan como si esa ficción dentro de la ficción fuera lo que está ocurriendo realmente). Esta novela le sirve a la protagonista de redención, de expiación. Esto me gustó mucho, me refiero a este juego constante, el juego del punto de vista, el juego de a través de quién estamos viendo lo que ocurre. En mi absurda opinión, esto convierte el guión en más interesante de lo que pueda parecer a priori.

Aparte de esto, muchas veces, acaba la peli y yo me digo a mí mismo, en uno de esos momentos tontos que todos tenemos. Vale, quién diablos es él o la prota en esta peli y entonces me contesto, en este monólogo interior tontorrón, pues el que sufre un cambio, el que tiene el conflicto interior que le lleva a una evolución. Es decir, en este caso, la niña (pelín diabólica y repelentilla, todo hay que decirlo) que acaba redimiéndose cuando es mayor novelando un final feliz para la pareja a la que ella fastidió. La culpa acompaña a la protagonista cual paparrilla toda su vida y es la ficción que nos muestra la que consigue redimirla. Sin embargo, en muchos momentos de la peli lo que vemos es la ficción y esa complejidad me gusta, me gusta que haya más de lo que parece, no sé si me explico. Bueno voy a dejar ya el rollo este del punto de vista (cuando se me mete algo en la sesera me pongo de lo más pesadito).

Además, me gusta que la protagonista sea una observadora, una espía, una voyeur de la vida de los demás. Ella apenas parece vivir, es casi una sombra.

Ah, siguiendo con el temita este de los protas, fui a ver la última de los Coen (No country for old men) con mi mejor amigo, él sí es un guaperas, además de verdad. El tío no sabía qué contestarme cuándo le pregunté quién era el prota. Me dijo que había varios. Entonces yo me froté la barbilla con la mano, como hacen los cinéfilos trasnochados, y le dije: “No, amigo mío, el prota es Tommy Lee Jones, él es el que tiene un conflicto interior, él nos mete en la historia y él nos saca con su voz en off sobre esos maravillosos planos del desierto. La película ha sido una reflexión personal, lo sucedido le sirve a él para evolucionar respecto al punto de partida. Hay un cambio, una evolución interior en él”. Llegados a este punto me di cuenta de que mi amigo, el guaperas, hacía rato que no me prestaba atención y miraba con descaro a una chica rubia con pecas, le encantan las tías con pecas. Esto es pelín rarito porque su madre es pecosa, pero pecosa de verdad. Da un poco de grima esto de que se fije en chicas pecosas, no sé. A mí me pasa lo contrario, todo lo que me recuerde a mi madre me da alergia. En fin, que hasta los guaperas tienen cosas raritas.

Me he ido, como siempre, a otro tema pero el caso es que Expiación me pareció una buena peli. Una peli con un guión complejo y que tiene más de lo que parece a simple vista.

En estas reflexiones mías tontas, suelo decirme que si me fijo en la música de una peli o en la fotografía o en el vestuario es porque la peli no me ha absorbido del todo. Bueno, tontadas mías. El caso es que la música es estupenda, me gusta mucho y no creo que sea porque la peli en su conjunto deja que desear sino todo lo contrario.

En fin, tengo que confesar que la noche que vi la peli soñé con la chica esa de mi clase, la que me recuerda a Juno, vestida de verde. Todo pintaba de coña, los dos en la biblioteca, ella con el pelo suelto sobre los hombros y ese vestido vaporoso y, de repente, me doy cuenta de que yo estoy en pelotas y me entró un corte tan grande que me desperté. Sí, soy el típico adolescente tirillas con masa muscular cero, todo hueso y algún pelillo. En fin, el sueño resultó bastante bochornoso pero la peli merece la pena verla.

Expiación (2007)
Dirección: Joe Wright
Guión: Christopher Hampton

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola de nuevo: soy Anna, la anónima eterna. Me sorprendió la película y debo decir que superó en cuanto a expectativas se refiere a la anterior de este director (Orgullo y Prejuicio). Debo decir que la película me va gustando cuanto más avanza, pues al principio me encontré bastante desubicada. Una buena fotografía, una buena interpretación de la niña a la cual llegas a odiar, y en definitiva un buen guión, cosas que diferencia a películas como La Seda que quieren estar dentro de un mismo estilo y lo único que consiguen es que nos arrepintamos de haber comprado la entrada. Si debiera escoger entre ésta y Orgullo y prejuicio, me quedo ésta. Increíble cómo una mentira puede echar al traste toda una vida.

El Guardián de la fila 8 dijo...

Hola, Anna.
Gracias por hacer un comentario en "Expiación".
Lo dicho, ¡con todo lo que tenemos en común y nunca coincidimos en el sofá azul!

Anónimo dijo...

Me gusta leerte a escondidas, tener que apagar corriendo la música antes de que alguien la escuche (total, que siempre me quedo en los primeros acordes...) y volver a leer algunos parrafos (¿por qué no?) porque he tenido que apagar corriendo cuando alguien se acerca directo a la pantalla del ordenador.

Supongo que en ese sentido, empiezo a coger complejo de Brioni (o como quiera que se escriba), la manzana de la discordia expiatoria. Me quedo con la primera mitad de la película. Y me planto.

Y con la música, acompañamiento perfecto; de hecho después esperas que a tus pasos los acompañe un traqueteo rítmico, pero no, no pasa.

Y hablando de complejos: lo de tu amigo, el guaperas, es complejo de Edipo. Que se lo haga mirar.

¡Suerte!

V.

El Guardián de la fila 8 dijo...

Querida V.:
Qué sorpresa tan agradable encontrarte escondida detrás del sofá azul ;)
A veces he pensado que quizás sería mejor quitar la música del blog... Lo que pasa es que a Nosfe le gusta tener musiquilla, le hace compañía.
Sí, sí, recuerdo que cuando acabé de ver la peli sonaba sin parar en mi cabeza esa música al ritmo de mis pasos.
¡Qué estupenda banda sonora! La he escuchado un montón desde entonces.

Cuánto me alegra haber descubierto tu escondite.
Espero que pases por aquí, como el que no quiere la cosa, muy pronto.

Un abrazo a escondidas desde detrás del sofá azul,
El Guardián

El Guardián de la fila 8 dijo...

Atando cabos...
¡Eres Vicky!
la seguidora misteriosa que empezó un blog sobre la suerte hace algún tiempo. ¿Sí? ¿Me he pasado de listo y no eres Vicky?
Claro que sí, por eso siempre pones "Suerte" ;)))
Ay, ¡tengo mi neuroncilla agotada!

Si prefieres ser V., serás V.

Anónimo dijo...

... pero de Vendetta, no de Vicky.

Lamento el malentendido y sobre todo la decepción, ya que el reencuentro parece ilusionarte bastante, así que desde aquí HAGO UN LLAMAMIENTO A VICKY (no tengo el placer, pero seguro que es encantadora) PARA QUE SE MATERIALICE O SE MANIFIESTE y pase a saludarte.

Mientras yo seguiré siendo V (de Vendetta) pero cambiaremos lo de suerte, para evitar confusiones.

Por cierto, la escena de la biblioteca me parece muy, hablando mal, pronto (y a falta de una expresión mejor a estas horas que deberian por ley dedicarse a la siesta) caliente. No me extraña que después sueñes ni que se te agote la neurona.

¡Nos leemos!

El Guardián de la fila 8 dijo...

"V" for Vendetta:
Me gusta tu idéntidad secreta ;)
No ha sido ninguna decepción puesto que Vicky aparece como seguidora del blog pero Nosfe y yo no hemos hablado con ella todavía.

Sí, V., la escena de la biblioteca es picantona, picantona. Ese vestido verde... Creo que Nosfe hubiera vuelto a la vida al ver esa escena.

Por cierto, no vuelvas a esconderte en el horno. Los hornos los carga el diablo, V.

Un placer jugar al escondite en este rincón del No Mundo,
El Guardián

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