12 julio, 2008

28 semanas después (Sesión de cine en el pequeño mundo de mi amiga agorafóbica)


Totalmente infectado a pesar del látex

El domingo por la tarde quedé con mi amiga agorafóbica (en su casa, claro) para ver una peli de zombies. Antes de poner la peli, le conté lo sensible que estaba y lo raro que me sentía por la muerte de la amiga de mi madre en la trastienda (a ella le gusta que le cuente mis cosillas) y entonces, para mi sorpresa, me miró de una forma rara, se levantó y volvió con unos guantes de látex. Se enfundó los guantes y me acarició la cara, con dulzura. Pelín raro eso de sentir el tacto del látex, la verdad. Me miraba tan fijamente que me pareció que no era ella, que estaba enfrente de otra persona, de una desconocida y, de repente, pasó. Acercó sus labios a los míos y me dio un beso, con suavidad, como una mariposa. ¡Jo, fue la leche! No sé muy bien si me he enamorado ni tampoco sé si ella se ha enamorado de mí, pero el caso es que nos pasamos toda la peli cogidos de la mano (ella con los guantes, claro). A veces incluso su rodilla rozaba la mía y entonces notaba como la infección se extendía por todo mi cuerpo, a lo loco. Creo que me he infectado del todo y eso me parece genial. Desde luego, no me imaginaba mi primer beso así, pero ha sido estupendo y estoy deseando que llegue el fin de semana para volver a infectarme con ella.

No puedo decir que "28 semanas después" sea, precisamente, una peli romántica pero a los dos nos encantan las pelis de zombies y, siendo así, ¿qué mejor telón de fondo para un primer beso que unos gritos desgarrados, muñones varios y chorros de sangre?

Claro está que no puedo ser nada objetivo respecto a esta peli a causa de mi desmadre hormonal pero me ha parecido una peli de zombies fantástica. Sin duda, una estupenda secuela de la aclamada "28 días después".

Sinopsis va sinopsis viene: Seis meses después de que la propagación de un virus haya arrasado el Reino Unido, el ejército de los EE.UU declara el virus controlado y se inicia la reconstrucción del país. Con la primera ola de refugiados que vuelve al país, un padre consigue reencontrarse con sus dos hijos. Sin embargo, este padre no ha sido del todo sincero y toda la mentira le explota en las narices cuando la madre, a la que todos daban por muerta, aparece en escena.


El arranque es brutal. Las primeras secuencias de este film son de lo más emocionante y potente que he visto. Muchas pelis tienen un buen arranque y luego se desmoronan como un castillo de naipes (véase “El incidente”). Sin embargo, ésta (al igual que, por ejemplo, la estupendísima “Sed de mal” con aquel memorable plano secuencia) tiene un arranque brutal pero, a su vez, consigue mantener la tensión dramática y el interés a lo largo del film ya que tiene un conflicto que evoluciona y que es profundo, complejo, creíble y muy interesante (trasciende totalmente al género). Esto diferencia esta peli de otras de este género puesto que en ésta hay un trasfondo psicológico muy potente. El conflicto que se nos presenta en el arranque es tremendo y va más allá del género y nos hace interesarnos y ver, así mismo, más allá de los propios zombies. Da igual el peligro que aceche, porque hay un conflicto potentísimo que ya nos ha enganchado y que irá evolucionando y mantendrá nuestro interés.


Un problema frecuente de las pelis de este género terror-gore es que los personajes actúan de forma inverosímil lo cual produce un efecto alejamiento, un efecto zoom out, por llamarlo de algún modo, en el espectador (al menos en mí). Aquí las reacciones de los personajes (tanto principales como secundarios) resultan creíbles y eso, de verdad, es de agradecer porque no hay nada peor que estar deseando que se carguen a los protagonistas por lo imbéciles o bobos que son.

Ya sé que hablo todo el rato del conflicto y no especifico qué diablos pasa, pero es que no quiero espachurrar una peli que creo debe verse con la mente virgen (palabra desagradable donde las haya), sólo sabiendo que habrá chorros de sangre y mordiscos varios (porque esto, al fin y al cabo, es un poco lo de menos en cuanto a la trama). Tenemos una situación, un conflicto de partida centrado en una familia. Es decir, se va de lo pequeño a lo grande y todo acaba relacionándose. Es un gran acierto centrarse en lo que ocurre en esta familia porque da profundidad al film ya que, aparte del temor a la infección, tenemos otros temas que van por debajo y que son de gran calado. El conflicto evoluciona con esta familia protagonista y, cómo no, de nuevo, el Mal está más cerca de lo que creíamos, no es algo que venga de fuera, es algo que está muy dentro de nosotros. Es un tema que se repite y que me fascina. Me gusta que el fin de la humanidad pueda desencadenarse a raíz de pequeñas mezquindades humanas, a raíz de bajezas, de falsedades que tienen consecuencias apocalípticas. Vamos, que nosotros somos nuestro peor enemigo.

En resumen: una estupenda realización, con mucha fuerza visual y un buen guión, contundente y muy pensado, que supera con creces lo que suele reservarnos este género. Incluso la música de John Murphy, que acompaña de forma estupenda y da fuerza a las secuencias de mayor impacto, se une para elevar esta peli muy por encima de la media. En fin, en mi absurda opinión, se trata de una sorpresa muy agradable por su gran calidad. Un film de terror con muy buen ritmo y con un guión estupendo y todo ello, claro, salpicado por un géiser de vísceras y sangre.

Sólo me ha sobrado la secuencia final, explicativa y claramente supeditada a esa idea que tienen los productores de que los espectadores somos tontos y que se nos tiene que dejar todo muy pero muy clarito.

Creo que siempre recordaré la infección y el fin de la humanidad de "28 semanas después" con ternura y con una sonrisa bobalicona porque ha sido un placer ver infectarse el mundo y a la vez dejarme infectar por unas manos pequeñas, enfundadas en guantes de látex, y una rodilla delgaducha que de vez en cuando rozaba la mía, con suavidad, pero haciéndome temblar de forma brutal.

28 semanas después (2007)
Dirección: Juan Carlos Fresnadillo
Guión: Juan Carlos Fresnadillo, Rowan Joffe, Jesús Olmo y Enrique López Lavigne

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran pelicula y una gran sorpresa en su momento...un abrazo para ti y Nosfe.

El Guardián de la fila 8 dijo...

Desde luego, Prometeo, toda una sorpresa. No la olvidaré nunca.
Nosfe te manda saludos, le caes bien.

V. besucona dijo...

Me encantan las escenas de besos... Me gustan los inesperados pero no le hago ascos a las escenas de besos previsibles, de esos que dices: y ahora va y le besa.

También me gustan las escenas en las que se besan sin besarse.

Eso sí, me gustaban más los besos que se daban antes, tan apasionados... A lo Scarlett y Rhett, por ejemplo. O a lo final de Casablanca.

Tu escena del beso ha sido inmejorable y me pregunto (por no preguntarte a ti y no parecer indiscreta...) ¿en qué habrá quedado está escena, tanto tiempo después?

Las de zombies también me gustan, aunque sólo me quedé en los primeros 28 días. De otra, que no es esta, recordaré siempre la escena de la azotea del centro comercial, cuando se pasan notas con el que está en la armería para que mate a los que se parecen a alguien ¡genial!

V.

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