29 marzo, 2009

THE VISITOR (pelín "spoiler")


Un tipo que finge, ritmos lejanos a modo de flotador y una pelea ante el espejo

No me voy a poner melodramático porque no me va nada ese tono, lo mío es el género tonto (de siempre), pero esta peli me ha hecho recordar cuando a mi madre le dio por beber después de que mi padre se largara de casa. En aquella época (que coincidió también con el paso de Nosfe a la no vida estática), mi madre me arropaba y luego se quedaba hasta las tantas emborrachándose y viendo pelis de su breve y lamentable carrera cinematográfica. Supongo que se sentía muy sola y vacía. La verdad es que suerte tuvo (y tuve, la verdad) de que pronto aparecieran en nuestras vidas Las Chicas de Oro con las que ella volvió a renacer, volvió a la vida. Supongo que en ciertos momentos todo el mundo necesita un flotador al que agarrarse, mi madre se agarró a las Chicas de Oro y os invito a descubrir a qué se agarra el prota de esta peli estupenda llamada “THE VISITOR”.

Sinopsis va sinopsis viene:
"The Visitor" narra la historia de un profesor universitario Walter Vale (Richard Jenkins) que tras la muerte de su esposa cae en un estado de apatía vital, de vacío. Un día tiene que viajar hasta Nueva York para asistir a una conferencia y encuentra a una pareja, un joven sirio y una joven senegalesa, viviendo en su apartamento. Les deja quedarse hasta que encuentren otro sitio y entabla amistad con el chico sirio, Tarek Khalil (Haaz Sleiman), que es un virtuoso del djembé. Este es el planteamiento de “The Visitor”, una conmovedora y hermosa historia que dará un giro cuando el joven Tarek es detenido.


Acerca del prota y su presentación
Richard Jenkins es simplemente un actor estupendo. De esos que expresan sin apenas mover una ceja. La primera vez que me fijé en él fue en la muy regulera y desmadrada “Las brujas de Eastwick” en la que se cargaba a su mujer con un atizador. Lejos de lo macabro o lo gore, aquel terrible acto quedaba enmarcado en la misericordia gracias a la maestría de este actor.


Lo cierto es que “The Visitor” hubiera funcionado perfectamente con un tipo solitario, tristón (el estereotipo) pero, además, el bueno de Mc Carthy le añade un elemento que a mí me parece brillante. Este personaje es “el que finge”, el tipo que finge escribir un libro, que finge que le importa su trabajo, que finge llevar una vida normal, que finge haber superado lo de su mujer cuando en realidad nada le ancla a la vida. Todo le importa un pimiento porque dentro de él ya sólo queda vacío. De ahí su deseo de llenar el vacío con la música. Su interés en aprender a tocar el piano, como desesperado intento de hallar un flotador que le recuerde lo que era él cuando su mujer (pianista) vivía. Más adelante, en este mismo sentido aparecerá su pasión por el djembé, que llenará su vacío interior. El silencio se llenará de notas, de ritmo, de vida. Este film trata en su vertiente más humanista, pues tiene luego su giro hacia la crítica política, de la resurrección del prota al contacto con una pareja de emigrantes sin papeles. Este tema, “el que finge”, me parece que está muy poco tratado en el cine en general y, en cambio, para mí es fascinante y creo que nos retrata muy bien, quizás no a todos pero sí a muchos. Yo muchas veces me siento como un “ya muerto”, muchas veces me sorprendo muy lejos de la realidad, tras mi escudo, en un lugar en el que es imposible que nada me toque ni me afecte. ¿Cuántos de nosotros no somos en realidad como este personaje, como “el que finge”? Suelto esta pregunta retórica al aire y cambio de tema.

El punto de giro
Como ya he comentado, este film parece que nos quiere contar el renacimiento, la vuelta a la vida de un ser alienado a través del contacto con el otro pero acaba dando un giro hacia la crítica política. Cuando la amistad entre ambos personajes se consolida tras tocar juntos en un parque llega el momento del punto de giro y entonces la historia cobra tintes de cine político, pues el joven sirio es detenido en el metro por no tener papeles. Así, el film se convierte en una crítica sobre el mundo post 11-S. Será en esta parte del film cuando entrará en escena la madre del joven sirio. Quizás a alguien le llamará la atención que se introduzca un personaje con tanto peso ya estando la cinta tan avanzada pero lo cierto es que no es un personaje que aparezca de la nada. Se nos ha estado hablando de este personaje desde la secuencia en que la pareja y el prota cenan juntos. Así pues, Mouna Khali (madre del joven sirio), personaje encarnado por la maravillosa Hiam Abbass, introducirá una subtrama de amor no-nato bellísima que se irá intercalando con la trama política principal.


Los actores están en tal estado de gracia (no en vano el director de este film es también actor), con unas interpretaciones comedidas y exactas, que cualquier gesto y mirada nos hace entender mucho más de lo que dicen los propios diálogos. Puesto que este film es una maravillosa muestra de austeridad y economía expresiva, de cómo menos es más y, por ello, el diálogo es sólo otra pieza del puzzle. Como hiciera el maestro Ozu, Mc Carthy huye del efectismo y del dramón lacrimógeno y convierte a sus personajes en seres contenidos que intentan ocultar sus emociones y que fingen mantenerse a flote incluso cuando ya se han ahogado.

Esta historia, que podría ser un merengón indigesto, se convierte en las manos de Tom Mc Carthy en una receta perfecta con la proporción justa de cada ingrediente. Este director que ya me llamó la atención con su “Station Agent” (Vías Cruzadas), donde ya se intuyan la serenidad y austeridad en la puesta en escena, esas gotitas de humor sobre el drama y un poderoso elemento metafórico (los trenes), en este film sigue con las mismas pautas pero con un guión más sólido y en esta ocasión, claro, la música se convertirá en el elemento metafórico.

Como en todo buen guión, los elementos no aparecen por sorpresa. Así pues, toda la información se nos ha ido adelantando. Así, sabemos que la conversación sobre los musicales nos llevará a algo más adelante al igual que sabemos que la conversación sobre tocar en el metro no acabará en saco roto.

En este mismo sentido, la secuencia de Walter con el estudiante, en la que él se muestra totalmente frío y nada receptivo a los problemas del estudiante, tiene su correspondiente cierre en la secuencia en que Walter se enfrenta a esos 2 guardas deshumanizados que se escudan detrás de un cristal. De algún modo, el protagonista se está enfrentando a sí mismo, a ese profesor alienado al que nada le importaba. Pero él ha vuelto a la vida, él ha renacido y se enfrenta a esa alienación ante un cristal que es un espejo.


Así mismo, sabemos que la confesión que Walter le hace a Mouna tendrá su quid pro quo y que cuando llegue esta confesión de Mouna se cerrará la trama principal de la única forma posible. No voy a hablar del final para no ser spoiler aunque ésta es una de esas pelis en las que da un poco igual saber el argumento porque lo importante es cómo se nos cuenta la historia.

Algún pero:
Quizás resulten previsibles los puntos de giro. El espectador intuye que tras tocar en el parque va a pasar algo que moverá la balanza hacia el otro lado. Al igual que después de la hermosa velada que pasan Walter y Mouna intuimos que va a haber otro punto de giro que nos lleve al único desenlace posible. Porque la realidad siempre tiene que hacerse paso. También chirría un pelín, por resultar demasiado explicativo, el personaje del vecino homosexual con el perrito.

En fin, dejo ya de enrollarme porque el flotador de mi madre (Las Chicas de Oro) me llaman para cenar. Sólo añadiré que es una película estupenda en la que todo lo que se nos cuenta tiene un porqué y nada es gratuito ni caprichoso. En mi absurda opinión, es una pequeña joya, de esas que te ayudan a mantenerte a flote.

THE VISITOR (2007)

Dirección: Tom McCarthy
Guión: Tom McCarthy

18 comentarios:

Maax Headroom dijo...

Toda una lección.

Gracias Guardián.

Anónimo dijo...

Pobrete Guardián...
No he visto la peli per te aseguro que muchas veces me dan ganas de adoptarte!!!!!!!!!!!
Besines para ti y para Nosfe

Jon R. R. dijo...

Ayer vi la peli, pero no he leído tu crítica, jeje... primero quiero hacer la mía propia y luego la leo, para comparar y eso! ;-)

Tomás dijo...

Excelente crítica/comentario sobre este segundo largo de Thomas McCarthy, ya con el primero The Station Agent nos dejó claro su sello sobrio y su apuesta por las emociones, algo todavía es más patente en esta muy recomendable The Visitor, muy elogiable por su parte que haya seguido en esa línea y no se haya dejado llevar por corrientes sobreexplotadas y que ya no nos dicen nada.

Espléndido guión, de su propia cosecha que logra en base a este y a otros valores como el interpretativo, un argumento sólido y lleno de emociones, Richard Jenkins en su primer rol principal nos lleva por el frágil camino de la empatía entre dos mundos opuestos, acostumbrados a sus facciones y otros grandes papeles secundarios de tipo duro y rocoso, aquí sin embargo nos embriaga, nos da un ejemplo de sensatez ante decisiones que para la mayoría serían fáciles, me encuentro a estos dos perdidos en casa y los echo o llamo a la policía y se acabó.

Sin embargo este viejo profesor cuyo único aliciente es añorar a su esposa fallecida y acudir a conferencias, abocado a una vida de encefalograma plano y fría como el viejo banco del parque, ante tal choque después de encontrarse a esa pareja de inmigrantes en su apartamento decide abrir de nuevo la oxidada chatarra que sus recuerdos posaron en su alma, dibuja una nueva sonrisa en su rostro que antes solo reflejaba acritud y comienza un nuevo viaje iniciático, cambio choque de cultura por amistad, esperanza y comprensión, parece decirnos en su rejuvenecida mirada.

Se podrían captar varios mensajes, abrir los brazos al futuro mestizaje de la sociedad y sobre todo el de aprovechar cualquier oportunidad que la vida nos da de ser felices o poder hacer felices a los demás, también nos deja claro sobre todo en la parte final, que el cariño lo puede todo, lo que al principio se suponía que sería otra de esas pelis de vidas cruzadas se viste por medio de emociones desnudas en una obra tan sencilla como demoledoramente humana.

Enhorabuena por vuestro blog y por rescatar del olvido maravillas como The Visitor.

Anónimo dijo...

Hola gente!
TOMAS: me ha sorprendido que digas que el protagonista tiene como aliciente ir a conferencias ¿¿?? Está claro, para mi, que él no quería ir e intenta escaquearse tanto como puede.

GUARDIAN: Me ha gustado tu critica y cada vez me creo menos lo de tu edad, macho...

Enhorabuena chaval!!
K.DICK

El Guardián de la fila 8 dijo...

Amigo Maax:
Gracias por pasarte un rato por el sofá azul. Ya sabes que Nosfe te adora.
Un abrazo,
El Guardián

El Guardián de la fila 8 dijo...

A ver, el anónimo enmascarado que quiere adoptarme ¡¡¡que se identifique por favor!!!!
Así que te dan ganas de apadrinar a un adolescente con problemas... ;)
Esto es lo más divertido que he oído hoy.
A Nosfe no le hace gracia porque a él nadie quiere adoptarle.
Ayss, es que lo de "pon un gato muerto en tu vida" no vende, eso es así.

El Guardián de la fila 8 dijo...

Amigo JON:
Eres un puñetero. ¿Cómo vas a comparar la crítica de un hombre de cine (y cocinillas como tú) con la de un piltrafilla como yo?
Un placer verte por aquí, aunque no me leas ;))

Un abrazo desde el sofá azul,
El Guardián

Jon R. R. dijo...

Ya está arreglado eso de no leerte... ¡todo controlado! Ya he escrito mi reseñilla sobre la peli por tanto, lo prometido es deuda y he leído tu gran crítica, con la que estoy perfectamente de acuerdo. Se me quedaron muchas cosas en el tintero, como quizá la gran parte de sentimientos que tiene la peli, pero es que si no, me iba a quedar algo muy extenso... Y me conozco, que si me pongo, ¡no paro! La emoción, ya sabes...

Si me permites un poco de autopubli, mi texto sobre la peli está accediendo a este enlace:

http://atxiflar.blogspot.com/2009/04/visitor-de-thomas-mccarthy.html

Jon R. R. dijo...

Uy, que se me ha olvidado despedirme...

¡Saludos para ti y para Nosfe! ¡Enhorabuena por la crítica, Guardián!

El Guardián de la fila 8 dijo...

Amigo TOMAS:
Bienvenido a este rinconcillo del No Mundo.
Gracias por tu estupendo comentario y por hacer compañía al bueno de Nosfe.
Veo que los dos nos hemos quedado prendados de esta pequeña joya del cine ;))
Espero volver a verte por estos lares. Ya sabes que tienes un sitio en el sofá azul para siempre que quieras.
Un abrazo desde el No Mundo,
El Guardián

El Guardián de la fila 8 dijo...

Amigo K. Dick.
Gracias por sentarte en el sofá azul y por tu comentario, en serio.
En cuanto a mi edad, será que en Ubik lo de las edades funciona distinto ;)
Un abrazo desde el sofá azul,
El Guardián

El Guardián de la fila 8 dijo...

Amigo JON:
Gracias por no dejar de pasarte por aquí, ¡aunque te llame puñetero! ;)))
En cuanto pueda, me escapo a leer tu reseña.
¡Mira que olvidarte de despedirte de NOSFE, con lo que te admira! Ayssss...
Un abrazo desde el No Mundo,
El Guardián

Tomás dijo...

Gracias por la bienvenida !!!

Bueno, he de puntualizar un hecho de mi comentario, cuando dije que e refería a que su único aliciente era ir a conferencias, quizá interpreté bajo mi unto de vista que el director solo le ofríaes vía de escape a su gris y monótona vida de viudo.
Más bien veía ese hecho como un recuro para prepararnos para el cambio, claro que él no quiere ir, en esos mometos su personaje es un pobre y triste diablo como cualquiera a su edad que ya no tiene nada ni nadie, yo interpreto esa negativa como una parte más de su simpleza (bajo mi punto de mi vista) e interpreto esa como el punto de inflexión, quizá una nueva madurez, una puerta abierta a un mundo que todavía le ofrece una oportunidad de recuperar el pulso firme de la vida.
Espero haber aclarado mi manera de interprtetarlo.

Saludos.

El Guardián de la fila 8 dijo...

Amigo TOMAS:
Más claro, el ojo de cristal de Nosfe ;)
Gracias por sentarte de nuevo en el sofá azul. Aunque se le salga algún muelle, ¡va a resultar que no es tan incómodo!
Ah, puedes acercarte a Nosfe, es bastante de fiar.
Un abrazo,
El Guardián

Prometeo dijo...

No la tenia en mi agenda pero despues de leer tu critica pues la anoto y al trullo, hay tanto para ver, tanta buena cosa, en fin, un fuerte abrazo a ti y a Nosfe...

El Guardián de la fila 8 dijo...

Amigo PROMETEO:
Un placer encontrarte por estos lares. Ya sabes cuánto te echa de menos el sentimental de Nosfe.

Pues ésta sí que merece la pena verla, maestro.

Por cierto, ¿cómo va tu recuperación?

Un abrazo desde el sofá azul,
El Guardián

V. Visitante y un poco okupa dijo...

Aquí, en tu trastienda, me siento un poco como deben sentirse Tarek y Zainab. Y sí, en cierto modo, te comparo con Walter, por dejarme quedar a dormitar aquí, entre las películas que guardas afanosamente.

Creo que no he conocido a nadie como Walter y no tengo claro que yo llegara a reaccionar como él ante una situación como la que se le presenta. Claro que si lo miras bien, él les da tanto como ellos a él, a otro nivel, uno más profundo e importante.

Es curioso, el director está rodando para HBO la serie Juego de tronos, que estoy deseando ver.

No sé si tendrán mucho que ver, pero creo que Amerrika también será un peli bonita.

Guardián, si algún día me llevan presa por colarme aquí sin papeles, ¡ven a visitarme!

V.

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