16 julio, 2009

Panchitos y galletitas (XLII)

A ver quién es tan perspicaz (a la par que elegante) como Miss Marple y adivina la película que se esconde tras las pistillas chorras.
Advertencia para precogs: esta película es pelín rebuscada. Sí, he vuelto peleón de mi viajecillo. Ahora soy un tipo muy pero que muy duro.
¡¡LANZAMIENTO DE PISTAS A DISCRECIÓN!!
¡Eh, señora, baje ese moño cardado!
¡No hay pista que supere ese placaje!
AVISO para los amigos del sofá azul: Si el 5 de agosto nadie ha adivinado la peli que se esconde tras las pistillas, desvelaré el título. Lo cierto es que me muero de ganas de hablar de "UP" y veo que el verano hace estragos en el sofá azul y que este enigma no se soluciona... ¡Ánimo precogs, es rebuscadilla pero no tanto! ¡Sacad a la Miss Marple que lleváis dentro!
PISTAS:
1- Un andamio y mucho silencio.
2- Un viaje en helicóptero y una bienvenida pelín... fría.
3- No puedo dejar a este tipo aquí tirado. ¡Me debo a mi responsabilidad, una es así!
4- Esta lengua criolla me tiene loca.
5- En la filmografía de este director el retrato de la marginalidad es una constante.
6- Este servicio sanitario deja bastante que desear.
7- No es muy aconsejable estar en la playa de noche.
8- El film arranca en Lisboa.
9- Lanzamiento de palabras clave a discreción: silencio - hospital - coma - isla.
10- Pista google: La actriz protagonista es hermana de una actriz a la que Bruce Willis intenta enseñar algunas palabras en portugués en "Pulp Fiction".
¡ENHORABUENA TRAVIS, GRAN REY DE LOS PRECOGS!
Sí, la peli que se escondía remolona tras las pistillas era "CASA DE LAVA" (1994) de Pedro Costa.
Ahora debo volver al curro porque Maggie me ha echado una mirada letal y puedo acabar convertido en incienso, pero esta tarde hornearé galletitas para celebrar otra victoria del rey de los precogs. ¡Estáis todos invitados! ¡Barra libre de panchitos y galletitas!
Por favor, no me dejéis solo con el gran precog Travis, me lee la mente y se cachondea de mis secretillos más lamentables.

02 julio, 2009

Mi vida es un chiste

Llega un momento en la vida en que sientes que tu casa se te queda muy pero que muy pequeña. No hay duda, necesitas ver mundo. Ese momento sé que me ha llegado porque últimamente, cuando me soplaba el flequillo (que siempre me tapa media cara), notaba el techo sobre mi cabeza, cada vez más y más cerca, como si la habitación menguara y quisiera aplastarme. Así que debo colgarme la mochila al hombro y decir "hasta pronto" al bueno de Nosfe y, claro, a mi madre y al resto de Chicas de Oro.

A mi regreso tendré que pasar el ineludible y jocoso interrogatorio de las Chicas y también tendré que aguantar el malhumor de Nosfe (nunca me perdonará que no me lo lleve en la mochila), pero eso será a la vuelta y quizás, para entonces, yo sea un tipo nuevo. A lo mejor vuelvo de este viaje iniciático convertido en un tipo duro e irresistible a lo Eastwood. Eso sería la leche. Quizás incluso vuelvo sin acné y sin otros lastres que llevo en mi mochila, de esos que pesan como muertos. En fin, soñar es gratis, según dicen.

Lo que sí es seguro es que echaré mucho de menos este rincón del No Mundo. Sentarme en el sofá azul a charlar de cine entre amigos bajo la atenta mirada de cristal de Nosfe será algo que echaré mucho en falta estos días.
Un par de semanas sin sentarme en la fila 8 de algún cine va a ser también algo muy pero que muy duro. Me perderé estrenos suculentos como la japonesa "Despedidas" (humor negro japonés, delicioso) o "Paranoid Park" del amigo Van Sant pero estaré de vuelta para la esperadísima "UP", que seguro me dará razones para pensar que el hecho de que mi vida sea un chiste no tiene porque ser -necesariamente- algo lamentable.
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